29/03/22 | Igualdad, Noticias
Desde 1988, el 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar para dar visibilidad, a un importante sector del mercado laboral, altamente feminizado, que desarrolla una actividad básica para el resto de sectores productivos, pero al que no se le reconocen los mismos derechos laborales y de protección social que a la mayoría de las personas trabajadoras.
España tiene más de 400.000 empleadas de hogar y de cuidados que, a pesar de cumplir con el alta en el Régimen General de la Seguridad Social (Sistema para Empleados de Hogar), no tienen cobertura social por desempleo y, además, algunas de sus condiciones laborales y sociales son difícilmente justificables.
Estas trabajadoras cuidan de nuestros hogares, de nuestros menores y de nuestros mayores. La habitual expresión “este trabajo no está pagado”, adquiere en el caso del empleo doméstico y de cuidados de dependientes un sentido literal. No sólo porque los sueldos muchas veces están por debajo del salario mínimo, sino porque su desempeño requiere actitudes de atención y afecto que van más allá de lo que corresponde a una prestación remunerada.
Prácticamente una tercera parte de estas trabajadoras no están dadas de alta en la seguridad social. De las que, si lo están, algo más del 50 % son extranjeras.
Probablemente, de las que no cotizan, el porcentaje de extranjeras sea aún mayor si están en situación irregular.
Hasta no hace tanto, no se consideraba a las empleadas domésticas parte plenamente integrada en el mercado laboral, de hecho, son objeto de una diferente regulación, con peores derechos y prestaciones, como por ejemplo el acceso al desempleo, las garantías frente al despido, la cobertura de la situación de incapacidad laboral, el cumplimiento de horarios y tiempos de libranza o la remuneración de horas extraordinarias. Todo ello dependiendo más de la buena voluntad de las familias contratantes que de un sistema de derechos.
Vivimos en un Estado de Derecho que brinda seguridad jurídica a toda la ciudadanía. Pero esta seguridad, ¿no presenta una importante brecha cuando de quiénes se habla es de las empleadas de hogar y de cuidados?
El actual Gobierno adquirió el compromiso de suscribir el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre trabajadoras y trabajadores domésticos, aprobado en 2011, así como integrarlas plenamente en el Régimen General de la Seguridad Social, lo que mejorará su cobertura.
De la misma manera que se ha financiado al movimiento asociativo de mujeres en general, queremos favorecer que las asociaciones de trabajadoras de este colectivo puedan acceder a las convocatorias de subvenciones, de forma que se respalde su actividad en defensa de sus derechos y de apoyo a aquellas empleadas domésticas más desasistidas.
Hay que reforzar las acciones de información y sensibilización sobre la importancia de los trabajos feminizados de cuidados, formales e informales. Las mujeres no sólo necesitamos acceder a los puestos de responsabilidad y decisión y reducir la brecha en los sectores profesionales masculinizados, sino que también hay que incorporar hombres a los sectores feminizados y mejorar las condiciones laborales de todo un conjunto de mujeres que se encuentran en la base de la pirámide laboral. No podremos hablar de igualdad de oportunidades real de las mujeres en el mercado laboral, mientras el sector de las empleadas domésticas viva en la precariedad y la desprotección.
Cuidemos a las cuidadoras.
26/02/22 | Igualdad
OSTA en su IV Congreso se declaró feminista, como no puede ser de otra forma; si queremos un estado democrático, igualitario y competitivo, las mujeres somos fundamentales en lo económico y en lo social.
Nuestro Sindicato tiene que estar a la altura de las demandas sociales ante las situaciones de injusticia que sufren las mujeres por el hecho de serlo y nos parece fundamental visibilizar la desigualdad.
En el ámbito laboral, la brecha salarial continúa demostrando que las desigualdades siguen perpetuándose, los datos nos recuerdan que queda mucho trabajo por hacer, en Aragón las mujeres ganan al año casi un 30% menos que los hombres.
Y es que en 2019 el 75,6% de las personas que tenían un contrato de jornada parcial en Aragón eran mujeres. “Una cifra que no para de aumentar puesto que el porcentaje se incrementa hasta el 80,2% en el año 2020 y hasta el 81%, en el año 2021”.
La mayoría de las mujeres tienen que aceptar una jornada parcial porque no han encontrado un trabajo a tiempo completo.
Esto se debe a la falta de corresponsabilidad en el cuidado de niños o adultos enfermos o por otras obligaciones familiares o personales, cuestiones que la reforma laboral no ha mejorado en absoluto, sino todo lo contrario.
La evidencia muestra que la mujer es quien realiza un mayor esfuerzo para hacer posible la conciliación.
Esto queda patente en los test psicosociales realizados en las empresas, en las que queda demostrada la doble presencia de las mujeres, o dicho de otra forma, que el tiempo de las mujeres es circular, porque al trabajo remunerado, se suma el trabajo dedicado al cuidado y las tareas del hogar, lo que entraña riesgos para la salud, además de significar la pérdida del control de los tiempos de trabajo y de la pérdida de valor del mismo.
La última Reforma Laboral parece no valorar la contribución de la mujer a la economía, porque los cambios realizados en los contratos de trabajo no supone ninguna mejora sustancial a la actual situación de las mujeres en el marco laboral.
Existen colectivos muy vulnerables como las empleadas de hogar, con un régimen especial, y una menor cobertura de protección, tanto laboral como social.
Es de vital importancia fomentar la participación de las mujeres en los órganos de representación de las plantillas en las empresas, para estar en las mesas de negociación de los convenios.
Los Planes de Igualdad en este sentido son de vital importancia, para incluir medidas que favorezcan la igualdad en el seno de las empresas aragonesas, reduciendo las desigualdades, equilibrando la promoción y la participación de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas.
Denunciamos un año más las diversas formas del ejercicio de violencia contra las mujeres, que sigue instalada en nuestra sociedad y que año tras año se sigue cobrando un elevado número de mujeres asesinadas.
Por todo ello, las políticas contra la violencia de género son necesarias e imprescindibles, tenemos que invertir en educación, la violencia de género se combate desde las aulas rompiendo patrones machistas y no perpetuando los roles de género.
Por eso 8 de Marzo :
feminismo infinito
feminismo inagotable
23/11/21 | Destacados, Igualdad
El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de género, designado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999. Se escogió esta fecha para honrar a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961).
Un año más desde el Departamento de Igualdad de OSTA no queremos dejar pasar esta fecha sin hablar de la violencia de Genero.
La violencia de genero está presente en las pautas culturales, las costumbres y hábitos tradicionales que perpetúan la condición inferior de las mujeres y mantiene la desigualdad entre mujeres y hombres.
La violencia de género es un problema estructural porque una de las estrategias del patriarcado es naturalizar la desigualdad, impactando de manera negativa en la identidad de la mujer y su bienestar.
La sociedad patriarcal hace que la violencia conta las mujeres no sea exclusiva de ningún sistema político o económico, dándose en todas las sociedades del mundo sin distinción de la posición económica, raza o cultura.
Nos preocupa la normalización de la violencia de género entre las y los jóvenes adolescentes porque está muy presente en sus relaciones y el problema es que está muy invisibilizado.
El ámbito educativo es un escenario esencial para avanzar en la prevención y establecer un modelo educativo que pueda romper roles, estereotipos y prácticas de discriminación.
Desde el Departamento de Igualdad, queremos que todas las mujeres víctimas de violencia de genero conozcan que primeros pasos deben seguir para la consecución de sus derechos laborales, pudiendo ejercerlos para seguir trabajando, y no verse obligadas a abandonar definitivamente su puesto de trabajo como consecuencia de la presión y angustia que sufren por su situación personal de maltrato.
No vamos a permitir que los que pretenden eliminar la ley integral de violencia de género y dar marcha atrás a las políticas que con tantos años de lucha hemos conseguido, lo consigan. Ahora tienen voz y voto en nuestro Ayuntamiento, tienen voz y voto en las Cortes de Aragón, por ello, nosotras al igual que lo hicieron nuestras antecesoras, las que se dejaron la vida para que nosotras seamos libres, vamos a pelear, vamos a seguir luchando, porque año tras año se sigue cobrando un elevado número de víctimas mortales en el estado español.
En 2021 fueron asesinadas 37 mujeres por violencia de género, además 24 menores quedaron huérfanas/os como consecuencia de estos crímenes y 2 menores han sido asesinados por sus padres.
Desde 2003, cuando empezaron a elaborarse registros, ya son 1118 las víctimas mortales de violencia de género.
NI UNA MÁS!
04/03/21 | Destacados, Igualdad
El próximo día 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer. Este año, y debido a la actual situación de pandemia generada por el COVID-19, desde el Dpto. de igualdad no se ha podido celebrar la habitual asamblea de delegados y delegadas a la que estamos acostumbrados.
Aun así, consideramos que la lucha feminista debe de seguir en marcha y por ello desde OSTA apoyamos la huelga legal convocada en Aragón, así como los diferentes actos y concentraciones que se realizarán en el territorio.
Durante este último año de pandemia y confinamientos ha quedado patente de una manera mucho más clara la desigualdad existente en el mercado laboral por cuestión de género. La falta de corresponsabilidad en las tareas domésticas y de cuidados, ha llevado a que las trabajadoras se hayan visto en la obligación de reducir su jornada laboral (en algunos casos hasta el 100%).
Esta y otras situaciones dejan en evidencia la brecha salarial existente, que en Aragón se sitúa en un 27%, la cuarta comunidad más alta del Estado español. Además, las trabajadoras del sector servicios (altamente feminizado) han sido las más afectadas en cuanto a la destrucción de empleo y de modificaciones sustanciales que implican pérdidas de derechos.
La negociación colectiva, en su mayoría, está siendo paralizada porque “con la pandemia todo vale”. Esto hace que tanto Convenios Colectivos como planes de igualdad se estén quedando en el olvido, lo que nos impide seguir avanzando en la obtención de derechos que frenen las desigualdades de las trabajadoras.
Por todo esto, es de vital importancia que reactivemos las negociaciones de los planes de igualdad en las empresas.
Si podemos trabajar, podemos negociar.
Es urgente y necesario implantar medidas que incluyan una formación adecuada a los nuevos procesos productivos que permitan una mayor capacitación y empleabilidad de las mujeres, estableciendo procesos de promoción interna objetivos y paritarios, así como el avance corresponsable en mejoras de conciliación de la vida laboral y familia.
28/02/20 | Igualdad
Con motivo del día 8 de marzo os convocamos :
Asamblea de delegadas y delegados
Día: Martes 3 de marzo
Hora: 10 horas
Lugar: Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter
El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer.
Este año OSTA no convoca una jornada de huelga general como en años anteriores, al ser el 8 de marzo domingo y no un día laborable para la gran mayoría de las personas trabajadoras.
Eso no quiere decir que los motivos y las reivindicaciones por las que hemos luchado y parado en años anteriores hayan desaparecido, todo lo contrario.
Tenemos que seguir
luchando para mostrar al mundo que las mujeres continúan asumiendo las tareas de cuidados que no están remunerados ni
reconocidos; que las mujeres sufrimos todo tipo de violencias machistas.
Nuestra lucha tiene que pasar irremediablemente por
visibilizar que en el ámbito laboral no existe una igualdad plena; la precariedad e
inestabilidad en el empleo creadas por
la relaciones laborales, hacen posible la existencia de la brecha salarial, el
techo de cristal, los continuos acosos por razón de sexo o genero, etc.
Porque una de las estrategias del patriarcado es naturalizar
la desigualdad, normalizando en nuestra sociedad los micro machismos.
Debemos ser capaces de trasladar el debate social creado para
alcanzar los objetivos planteados.
Hay que empoderarse para hablar de feminismo con mayúsculas,
sin que ello suponga estigmatizar a las mujeres.
Porque el feminismo es uno de los pilares más fuertes de la
democracia, una democracia si funciona es feminista.
La lucha por conseguir la igualdad continúa, este año además
tenemos el gran reto de elaborar en las medianas empresas Planes de Igualdad
efectivos, que no se queden en cumplir meramente el expediente.
Para ello tenemos que estar preparados como sindicato,
debemos ser capaces de confrontar, dotando de los instrumentos necesarios a los
y las representantes sindicales, para luchar contra la desigualdad existente en
la negociación colectiva.
La organización es fundamental, así como la información y la
formación, para plantear propuestas y tener las claves que todos y todas
necesitamos para poder promocionar y conciliar en el trabajo.
Debemos tener un debate centrado en el que se exponga la realidad,
en el que la mujer dejar de ser un objeto para ser una ciudadana de pleno
derecho, y eso pasa por cambiar la mirada, construyendo una democracia
feminista, en la que se eliminen las actuales barreras de acceso al empleo, se
apueste por la corresponsabilidad y se tengan en cuenta todos los componentes sociales
de las mujeres, sólo así dejará de
existir en muchos casos la doble e incluso la triple discriminación.
La independencia económica es fundamental, el trabajo de la
mujer debe dejar de ser un complemento, esta tiene que ser nuestro primer
objetivo como representantes sindicales.
Año tras año podemos comprobar que a pesar de las
reivindicaciones, se siguen invisibilizando y normalizando moralidades y
arquetipos del patriarcado, y a ello además ayudan la actual situación política
en la que partidos antidemocráticos niegan la realidad de las mujeres.
Los medios de comunicación además desvirtúan la imagen ya de
por sí denostada de la mujer, a través de la publicidad y de los “realities”,
tan de moda, en los que se trata a las mujeres como mera mercancía,
exponiéndolas al expolio público.
Para todo ello se hace imprescindible trabajar desde la educación.
Hasta que no aprendamos a cambiar la moralidad, las
costumbres y a ser iguales, seguiremos teniendo ciudadanos de primera y
ciudadanas de segunda.
OSTA está comprometida con el feminismo como dicen sus estatutos, la igualdad es un derecho y nuestra labor como sindicalistas es defenderlo Y luchar para ejercerlo, nuestro esfuerzo debe ser en conjunto entre compañeros y compañeras.