Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
Desde OSTA creemos que esta reforma, que ha salido por la mínima, y no deroga las dos últimas, es una oportunidad perdida para la clase trabajadora, puesto que había y hay correlación de fuerzas progresistas en el Parlamento para mejorar el marco legislativo, pero se ha preferido aceptar el veto de la patronal y de la UE.
Hoy se ha consolidado de facto la reforma laboral de Rajoy, puesto que se mantienen los elementos centrales de la reforma del 2012, con el beneplácito de parte de la izquierda española.
El debate solo de convalidación del Decreto Ley, ha supuesto hurtar la participación a los partidos, presentando un texto en el que los firmantes; CEOE, CCOO, UGT y Gobierno, exigen que no se toque ni una coma, no siendo la mejor manera de dar participación a los verdaderos representantes de la soberanía del pueblo.
Desde OSTA lamentamos profundamente que Teruel Existe, siendo la única representación de un partido propio de Aragón que hay en la Cámara baja, haya dado su apoyo a esta reforma, priorizando la prevalencia de los convenios estatales, a lo que se negocie en Aragón.
Se ha perdido una gran oportunidad y de nuevo la clase política con la excusa del diálogo social, tema que solo ha traído perdida de derechos para la clase trabajadora, imponen una nueva reforma, que no solo ratifica la de Rajoy, sino que tampoco deroga los aspectos más lesivos de la misma.
Ante esta situación desde el sindicato vamos a realizar una campaña informativa en los sectores y en los centros de trabajo, para explicar las consecuencias de esta reforma, exigiendo la derogación de las dos últimas reformas laborales.
Desde OSTA exigimos e interpelamos a los partidos políticos con representación en Madrid, para que su voto sea negativo a la misma, ya que el texto consolida y legitima las reformas de Zapatero y Rajoy.
Esta reforma incumple el acuerdo de gobierno del PSOE y UP, para la derogación de la Reforma laboral de 2012 y lo que es más grave, el texto ni siquiera modifica los aspectos más lesivos de las dos últimas reformas laborales, todo ello con el beneplácito de los agentes sociales.
Para David Lázaro, secretario general de OSTA, “en la actualidad existe una correlación de fuerzas en el Congreso, que podría mejorar el Estatuto de los Trabajadores, para poner a las personas en el centro, generando un nuevo Estatuto de los Trabajoder que mejore la vida y las condiciones laborales de la clase trabajadora.”
Ante esta situación, desde el sindicato OSTA anunciamos el inicio de una campaña informativa en los centros de trabajo y en los sectores para exigir la derogación de la misma.
A través de esta campaña se pretende informar de las consecuencias de la reforma, ya que no aborda ni la indemnización por despido, los salarios de tramitación, la prevalencia de los convenios provinciales y autonómicos sobre los estatales, diferentes medidas de flexibilidad que podrán seguir siendo impuestas por la patronal, o que los Ertes no necesiten autorización para su tramitación, entre otras cuestiones.
Es imprescindible que esta Reforma sea rechazada en votación y se abra un proceso de debate y enmiendas para mejorar el texto, algo que ni los agentes sociales, ni el gobierno, supuestamente “más progresista de la historia” quieren que suceda, ya que prefieren anteponer el diálogo social, con el veto de la CEOE incluido, a un marco legislativo más proclive para la clase trabajadora.
Los sindicatos transformadores rechazan el acuerdo alcanzado en el marco del diálogo social entre el Gobierno español, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE, porque no deroga ni la reforma laboral del 2012 de Rajoy, ni tampoco la reforma laboral del 2010 Gobierno de Zapatero.
Declaración conjunta del sindicalismo transformador contra la propuesta de la reforma laboral:
Los sindicatos firmantes de este comunicado rechazamos la propuesta de reforma laboral del gobierno del estado, y el incumplimiento de su compromiso a la hora de derogar la reforma, tal y como ha hecho por otra parte con otras promesas hechas a la ciudadanía.
El acuerdo alcanzado en el marco del diálogo social entre el gobierno, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE no deroga ni la reforma laboral del 2012 de Rajoy ni tampoco la reforma laboral del 2010 Gobierno de Zapatero. La prioridad del gobierno de atraer a la patronal al acuerdo le ha otorgado a esta última el derecho a veto. Del mismo modo, la falta de presión y movilización de los sindicatos firmantes ha derivado en una Reforma Laboral hecha a la medida de los intereses de la patronal.
Queremos poner especial énfasis en que esta propuesta de reforma laboral no contempla medidas para corregir la estatalización de la negociación colectiva impuesta por las reformas laborales de 2010 y 2012, por lo que los convenios sectoriales acordados en nuestros territorios seguirán subordinados a los convenios estatales. El marco estatal de negociación se ha demostrado menos combativo y la sacralización que esta reforma hace de ese marco es un intento de atenuar las luchas sindicales de los territorios.
Al mismo tiempo, nos parece muy grave que la propuesta de reforma laboral no modifique la normativa establecida por la reforma laboral de 2012 en materia de despidos. Tal y como hemos visto durante estos últimos años, la patronal ha utilizado esta reforma para despedir a las y los trabajadores de forma unilateral, sin ninguna garantı́a ni defensa para éstos y éstas. Por tanto, esta reforma perpetúa la precarización del mercado laboral en tanto que la patronal siempre tendrá en su poder el arma del despido para presionar a trabajadoras y trabajadores.
Es importante recordar que la propuesta de reforma laboral se ajusta a las exigencias de Bruselas y sus chantajes para poder acceder a los Fondos Europeos. Tal y como denunciamos en su dı́a, los Fondos Económicos de la Comisión Europea no son unos para que la clase trabajadora y las clases populares puedan afrontar con dignidad las consecuencias de la crisis generada por la COVID-19. Estos fondos no son más que unas ayudas económicas a las grandes corporaciones para que puedan hacer frente a los cambios estructurales que necesitan abordar y además, tal y como lo demuestra esta reforma laboral, estaban subordinados a la aplicación por parte de los gobiernos de unas polı́ticas económicas en beneficio de las élites.
Esta no derogación de la reforma laboral y los continuos incumplimientos de sus promesas por parte del Gobierno del Estado deja en evidencia los limites del marco del diálogo social y del marco político del Estado español. Si el gobierno más progresista del Estado español no tiene capacidad para derogar la reforma laboral, ni de hacer políticas en beneficio de la clase trabajadora y las clases populares, queda claro que el único camino para un cambio de modelo, también para la clase trabajadora del Estado, es el ejercicio del derecho a decidir de los pueblos, para que seamos los pueblos quienes decidamos libre y democráticamente nuestro futuro y por supuesto también nuestro modelo socio-económico.
28 de diciembre de 2021
Sindicatos firmantes:
Confederación Intersindical Galega, Central Unitaria de Traballadoras de Galiza, Colectivo Unitario de Trabajadoras y Trabajadores Aragón, Corriente Sindical d’izquierdas Asturies, ELA Euskal Herria, ESK Euskal Herria, Coordinadora Obrera Sindical Països Catalans, Intersindical Alternativa de Catalunya, Intersindical Canaria, La Intersindical, Intersindical Valenciana, LAB Sindikatua Euskal Herria, OSTA Aragón, Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras, Sendicato d’os Treballadors e Treballadoras d’Aragon-Sindicato Obrero Aragones, STEI Balears, STEILAS Euskal Herria.
El sindicato OSTA rechaza esta reforma ya que asume un modelo de estructura de mercado, que ha sido impuesto por la Unión Europea, en base a unas directrices neoliberales que generan una gran desigualdad.
Esta reforma laboral consolida las exigencias establecidas por la patronal durante las últimas reformas laborales, aprobadas por los gobiernos del PSOE y del PP, para que la negociación colectiva siga centralizada en Madrid, lo que ha supuesto convenios estatales con condiciones laborales inferiores a los acordados en los diferentes territorios
Aceptar este acuerdo sin haber derogado las anteriores reformas laborales, es asumir por parte de los sindicatos CCOO, UGT y el Gobierno los mecanismos de flexibilidad, la reducción de las indemnizaciones por despido, los descuelgues salariales, así como la distribución irregular de la jornada, consolidando de esta forma la precariedad laboral.
Esta reforma asume un modelo de estructura de mercado que ha sido marcado por la Unión Europea, con sus directrices neoliberales, generando más desigualdad y por lo tanto, exigen a los parlamentarios de izquierdas, su voto negativo a esta reforma.
David Lázaro Aguilera, secretario general de OSTA, señala que “el trabajo digno es el mayor garante para el reparto de la riqueza y esta reforma no consigue ese objetivo, puesto que no aborda grandes cambios estructurales en Aragón. Siendo un nuevo lavado de cara por parte de este Gobierno, para complacer a la patronal y a las exigencias de la Unión Europea”.
El acuerdo entre el Gobierno de España, CEOE, CCOO y UGT, es un lavado de cara de los supuestos “agentes progresistas”, que no es una sorpresa y más cuando la patronal ha pactado dicha reforma.
Para el sindicato OSTA esta “reforma laboral” es insuficiente para los intereses de la clase trabajadora, cuando los puntos más lesivos aprobados en las últimas reformas laborales de los gobiernos de Zapatero y Rajoy, no han sido derogados.
El acuerdo recupera la ultraactividad en los convenios colectivos, y finaliza con la prioridad del convenio de empresa en materia salarial; herramienta que se ha utilizada para el empeoramiento de las condiciones laborales en numerosas empresas en Aragón, como en sectores relacionados con la automoción.
Se mantiene vigente el descuelgue salarial por parte de las empresas y que se introduce en esta reforma, nuevos mecanismos como el ERTE de forma estructural, con la intención de hacer frente a las crisis cíclicas o sectoriales, que entendemos que serán costeadas por los y las trabajadoras y con el apoyo de fondos públicos.
Esta reforma, no aborda aspectos como: la indemnización por despido, que pasó de 45 días por año con 42 mensualidades a 33 días por año máximo 24 mensualidades, el despido colectivo sin aprobación por la autoridad laboral, la distribución irregular de la jornada, que se sigue manteniendo en un 10% de la jornada anual, lo que va en contra de la conciliación laboral y familiar.
Para David Lázaro Aguilera, Secretario General de OSTA, «este acuerdo no ha sido una sorpresa, después de las últimas declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, en la que dijo: “técnicamente no se puede derogar la reforma laboral”. Una vez más, CCOO y UGT, han vuelto a demostrar su falta de compromiso con la clase trabajadora, y como viene siendo habitual, le han dado la espalda, con el único interés de lavar la cara al Gobierno y la patronal».
Por último, desde OSTA volveremos a movilizarnos ante lo que consideramos un “atropello” por parte de los agentes sociales tras el acuerdo de reforma laboral.