09/04/25 | Internacional
Los días 11 y 12 de abril asistimos a la conferencia para desarrollar un plan por la Libertad de Öcalan y el llamamiento a la Paz en el Kurdistán, que se celebrará en Roma.
Desde el 23 de diciembre de 2024 ha habido varias reuniones con Abdullah Öcalan en las que se ha tratado la solución a la cuestión kurda, haciendo un llamamiento a la paz el 27 de febrero de 2025 con el que se pretende poner fin a décadas de conflicto y allanar el camino hacia una sociedad democrática. Este llamamiento representa una oportunidad vital para aportar estabilidad a Turquía y Oriente Próximo, proteger los derechos humanos y facilitar la reconciliación.
“Todas las partes deben aprovechar este momento histórico para trabajar juntas por la paz y la justicia para todos los turcos y kurdos. La respuesta positiva del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) al llamamiento de Öcalan es un hecho alentador que todas las partes deben acoger con satisfacción. La participación de Öcalan en el proceso de paz es crucial para su éxito. Tras más de 25 años en prisión, su puesta en libertad no solo defendería sus derechos fundamentales, sino que también señalaría el compromiso de atender las necesidades y los derechos de la comunidad kurda.”
(Colectivo por la revolución social de Rojava, Kurdistán paz y libertad)
OSTA participamos junto con organizaciones sindicales de todo el estado español, además de personalidades y organizaciones de todo el mundo para seguir apoyando al pueblo kurdo.
30/12/24 | Noticias, Opinión
Sin darnos cuenta, volvemos a estar en Navidad. Resulta obvio decir que las guerras no son únicamente batallas en el frente. Desde que se inician trastocan la vida de miles de personas.
Para muchos niños y niñas seguirán siendo muy distintas. Quienes viven en países devastados por las guerras y los conflictos armados, estas fechas representan un desafío adicional para poder creer en la paz.
¿Cómo será la Navidad de los niños y las niñas de Ucrania, Israel, Líbano o Nigeria o los de la franja de Gaza? Decía Plinio el Joven que “la guerra es un atentado contra el género humano”. Pero lo es especialmente contra los niños y las niñas. ¿Qué han hecho para ser víctimas o testigos de esa increíble brutalidad?
No habrá para los niños y las niñas de la guerra más que miedo y horror en esta Navidad. Miedo a las bombas, a la muerte, al hambre, a la enfermedad, a la pérdida de la familia… Horror ante la destrucción de viviendas, ante la muerte de personas queridas, ante un futuro incierto.
La guerra y la Navidad se repelen como fuerzas antagónicas. ¿En nombre de quién se puede robar la Navidad a estos niños y a estas niñas? ¿En nombre de qué causa se les puede arrebatar sus derechos? Derecho a la paz, a la seguridad, al alimento, al cobijo, a la educación, a ser queridos, a ser protegidos.
Resulta casi inexplicable cómo en muchos países del mundo se celebran estas fiestas con millones de bombillas de colores, con todo el derroche que es imaginable, mientras en otros lugares del mismo mundo personas con iguales derechos mueren y pasan calamidades.
Todas las guerras, justas o injustas, desastrosas o victoriosas, son guerras contra los niños.
A día de hoy hay uno de cada cinco menores en todo el mundo que viven en zonas de guerra. La infancia, en lugar de estar protegida, es atacada constantemente. Los más vulnerables de la sociedad han pasado a ser objetivo. Los efectos de la guerra en la infancia es devastadora.
Miles de niños y niñas en todo el mundo sólo piden paz y un hogar donde vivir con su familia. No podemos dejarlos atrás.
Maite Serrano
SN Políticas de Igualdad
24/05/24 | Igualdad, Noticias
La primera razón por la que debería ser una causa feminista es que las mujeres y los niños y niñas son las víctimas principales de todo tipo de guerra, de conflicto armado. Los hombres hacen la guerra, las mujeres viven con las consecuencias. Al menos así suele percibirse. Pero «vivir con las consecuencias» no significa ser una víctima pasiva.
No podemos olvidar a cada niña que está atrapada en una guerra de adultos, donde civiles, niñas y mujeres están siendo vulneradas en sus derechos. Las niñas no son nuestro futuro, son nuestro presente, son estas niñas a las que vamos a pedir que sean constructoras de la Paz en las nuevas generaciones. Hoy por tanto, es cuando debemos insistir hasta el cansancio en protegerlas, escucharlas y promover sus derechos sin titubear.
En un mundo atravesado por la polarización, la sobreabundancia informativa, las noticias falsas…también está el regreso de discusiones que parecían saldadas. Hoy parece urgente y necesario volver a posicionarse a favor de la Paz y en contra de la guerra.
Las mujeres sienten dolor, se resisten al sufrimiento y, en muchos casos, se ven obligadas a reinventarse, a perder su identidad para asumir una nueva, marcada por la guerra. Los papeles múltiples, complejos y, a veces, contradictorios que desempeñan las mujeres en un conflicto armado: luchadoras, trabajadoras humanitarias, madres, hijas, obreras, referentes comunitarias y sobrevivientes.
Las mujeres que han sobrevivido a los bombardeos siguen sufriendo, víctimas del hambre, la enfermedad y el miedo constante. No hay duda de que la guerra es una guerra contra las mujeres, quienes están pagando un alto precio por un conflicto que no han provocado. Las mujeres muchas veces somos usadas como moneda de cambio. El hecho de que violen a las mujeres es muy fuerte. Nos violan para causar daño al hombre
¿Qué ocurre cuando el sostén de la familia —por lo general, el hombre— se va a la guerra o pierde la vida a raíz de la violencia? Se alteran los roles sociales; a las mujeres quizá se les presentan oportunidades que antes no tenían.
En muchas situaciones de conflicto armado, las mujeres se ven obligadas a hacerse cargo de la familia, insertarse en el mundo laboral, ocuparse de la escolaridad de los hijos…
Las mujeres somos fundamentales en la restauración de la Paz y la reconstrucción comunitaria económica y política. El mundo necesita Paz y la Paz necesita mujeres.
La construcción de la Paz social no es posible sin las mujeres por eso éste y todos los días recordamos el derecho de las niñas y las mujeres a vivir una vida libre de violencias, una vida en Paz.
La ausencia de guerra debe ser una causa feminista. Principalmente es eso, porque somos la principal víctima. En segundo lugar, porque somos el 50% de la población y por ende debemos estar involucradas en la toma de decisiones. No podemos ser expulsadas de ese tipo de acciones que son tan importantes y que influyen tanto en nuestra vida. Y en tercer lugar, porque la mirada femenina o feminista es una mirada diferente. Nosotras realmente miramos qué va a pasar con temas prácticos, de educación, de salud… La mirada masculina es una mirada más de estrategia, de por dónde van a pasar los límites, quién se queda con qué territorio. Nosotras generalmente miramos más allá, es decir, en educación, salud, economía, cosas en la vida práctica del día a día.
“La Paz no es sólo la ausencia de guerra sino la presencia de justicia”. Mención de Golda Meir.
Incluir a las mujeres en los procesos de Paz, resulta una Paz más verdadera.
24/05/22 | Igualdad
El Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, se celebra el 24 de mayo con el principal objetivo de lograr la incorporación de las mujeres en los procesos de la paz mundial.
La celebración de esta fecha, tiene su origen en la década de los 80, gracias a la conformación de un grupo de mujeres pacifistas de algunos países europeos y de los Estados Unidos, cuyo objetivo fue la lucha en contra de la carrera armamentista y el uso de armas nucleares.
El rol de la mujer a través de la historia, ha sido de gran importancia para lograr cambios y avances importantes en la sociedad. Gracias a su contribución en los distintos ámbitos de la vida, se han podido lograr avances no sólo en el campo
tecnológico y científico, sino en muchas áreas del acontecer diario.
Sin embargo, en muchos países del mundo, las mujeres siguen enfrentando retos ydesafíos para que su derecho a la educación, al trabajo, la familia e incluso la vida, le sean permitidos, lo cual no ocurre en los lugares donde los conflictos por guerras y problemas bélicos están a la orden del día.
No podemos olvidarnos de Rosa Luxemburgo, polaca pacifista y antimilitarista que ya en 1914 ( Primera Guera Mundial), se opuso a la participación de los socialdemócratas porque lo consideraba un “ enfrentamiento de imperialistas”.
El activismo por la paz de las mujeres ha transcurrido en paralelo a las condiciones sociales y políticas de cada conflicto armado y de cada momento histórico. Las mujeres han trabajado y continúan trabajando hoy en día para denunciar sus efectos, reclamar negociaciones para alcanzar el cese de la violencia y la reconstrucción de infraestructuras, actividad económica, edificios y servicios destruidos por la actividad de la guerra.
La gran mayoría de mujeres que trabajan por la paz son ignoradas y sus contribuciones no son tenidas en cuenta por aquellos que toman las decisiones.
Cuando se inician los procesos de negociación o bien cuando se decide la guerra; o el fin de las hostilidades; cuando se firman los acuerdos de paz o se decide cómo reconstruir las sociedades rotas tras la guerra y cómo sentar las bases institucionales y jurídicas para lograr una paz sostenible y duradera, las mujeres son habitualmente ignoradas y excluidas de los procesos de toma de decisiones. Por lo tanto, sus necesidades, aportaciones y visiones no suelen ser tenidas en cuenta.
En las zonas de conflicto las mujeres sufren una doble violencia, por un lado la violencia derivada del conflicto y por otro lado la violencia que sufren por el hecho de ser mujer. En el momento que se habla de conflictos armados, vemos como mujeres
s de todo el mundo lideran movimientos por la paz que están cambiando de diferentes maneras sus sociedades. A lo largo de la historia, hasta nuestros días, el cuerpo de las mujeres ha sido empleado como arma de guerra para humillar al adversario, violándolas, mutilándolas y permitiendo a los soldados que utilicen a las mujeres como esclavas sexuales.
Es por ello que miles de mujeres se organizan en movimientos a favor de la paz, utilizando medios no violentos, a pesar de que en los conflictos armados son las principales víctimas y la violencia sexual es usada como arma de guerra. Pero las
mujeres no sólo sufren violencia y desprotección en el conflicto.
En los lugares posconflictos las mujeres sufren una mayor desigualdad, además las tasas de mortalidad materna es muy superior a la media mundial y las niñas son excluidas de la escolarización. En muchos casos son utilizadas y reclutadas por organizaciones terroristas.
26/05/17 | Igualdad
El día 30 de mayo en la Casa de la Mujer de Zaragoza, la Coordinadora y el Comité de Solidaridad Internacionalista también ha organizado la charla: “Mujeres en el conflicto de Colombia” de la mano de la abogada y defensora de los derechos humanos Zoraida Hernández Pedraza.
Durante casi dos décadas laabogada ha tratado de proteger a la población colombiana de las abusos del estado y en 2012 fue nominada al Premio Nacional a la defensa de los derechos humanos en Colombia como Mejor Defensora.
El nivel de hostigamiento y peligro le obligó a trasladarse fuera del Estado colombiano.
Os animamos a todos y a todas a que participéis, la charla tendrá lugar a las 19:00 horas en la Casa de la Mujer (c/Don Juan de Aragón, 2).