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Desde OSTA exigimos e interpelamos a los partidos políticos con representación en Madrid, para que su voto sea negativo a la misma, ya que el texto consolida y legitima las reformas de Zapatero y Rajoy.
Esta reforma incumple el acuerdo de gobierno del PSOE y UP, para la derogación de la Reforma laboral de 2012 y lo que es más grave, el texto ni siquiera modifica los aspectos más lesivos de las dos últimas reformas laborales, todo ello con el beneplácito de los agentes sociales.
Para David Lázaro, secretario general de OSTA, “en la actualidad existe una correlación de fuerzas en el Congreso, que podría mejorar el Estatuto de los Trabajadores, para poner a las personas en el centro, generando un nuevo Estatuto de los Trabajoder que mejore la vida y las condiciones laborales de la clase trabajadora.”
Ante esta situación, desde el sindicato OSTA anunciamos el inicio de una campaña informativa en los centros de trabajo y en los sectores para exigir la derogación de la misma.
A través de esta campaña se pretende informar de las consecuencias de la reforma, ya que no aborda ni la indemnización por despido, los salarios de tramitación, la prevalencia de los convenios provinciales y autonómicos sobre los estatales, diferentes medidas de flexibilidad que podrán seguir siendo impuestas por la patronal, o que los Ertes no necesiten autorización para su tramitación, entre otras cuestiones.
Es imprescindible que esta Reforma sea rechazada en votación y se abra un proceso de debate y enmiendas para mejorar el texto, algo que ni los agentes sociales, ni el gobierno, supuestamente “más progresista de la historia” quieren que suceda, ya que prefieren anteponer el diálogo social, con el veto de la CEOE incluido, a un marco legislativo más proclive para la clase trabajadora.
El sindicato OSTA rechaza esta reforma ya que asume un modelo de estructura de mercado, que ha sido impuesto por la Unión Europea, en base a unas directrices neoliberales que generan una gran desigualdad.
Esta reforma laboral consolida las exigencias establecidas por la patronal durante las últimas reformas laborales, aprobadas por los gobiernos del PSOE y del PP, para que la negociación colectiva siga centralizada en Madrid, lo que ha supuesto convenios estatales con condiciones laborales inferiores a los acordados en los diferentes territorios
Aceptar este acuerdo sin haber derogado las anteriores reformas laborales, es asumir por parte de los sindicatos CCOO, UGT y el Gobierno los mecanismos de flexibilidad, la reducción de las indemnizaciones por despido, los descuelgues salariales, así como la distribución irregular de la jornada, consolidando de esta forma la precariedad laboral.
Esta reforma asume un modelo de estructura de mercado que ha sido marcado por la Unión Europea, con sus directrices neoliberales, generando más desigualdad y por lo tanto, exigen a los parlamentarios de izquierdas, su voto negativo a esta reforma.
David Lázaro Aguilera, secretario general de OSTA, señala que “el trabajo digno es el mayor garante para el reparto de la riqueza y esta reforma no consigue ese objetivo, puesto que no aborda grandes cambios estructurales en Aragón. Siendo un nuevo lavado de cara por parte de este Gobierno, para complacer a la patronal y a las exigencias de la Unión Europea”.
Según la sentencia del Tribunal Supremo, publicada en el BOE el 7 de octubre, es nula la aportación obligatoria del 0,10% de cada trabajador del sector para financiar una fundación en la que participan CCOO, UGT y la patronal de hostelería.
El 26 de noviembre de 2014, la patronal hostelera y los sindicatos CCOO y UGT acordaron una modificación del capítulo V del Acuerdo Laboral Estatal de Hostelería (ALEH) en el que se incluía la financiación de una Fundación Laboral. Se trata de un instrumento paritario, es decir, formado a igual partes por patronal y sindicatos, y su financiación vendría de las aportaciones a cargo de las empresas y de los trabajadores y trabajadoras incluidos en el ámbito de aplicación del ALEH en cuantía del 0,10 por 100 de la base de cotización. No obstante, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social requirió la subsanación de esta obligación hacia los trabajadores de aportar un 0,1% de su base de cotización para financiar la Fundación y no aceptó la incorporación de este precepto en el ALEH.
El asunto ha llegado hasta el Tribunal Supremo, donde se ha ratificado su ilegalidad tras un recurso de casación. La sentencia se basa en que no pueden obligar a los trabajadoras a financiar fundaciones con parte de su sueldo. Las aportaciones, si las hubiera, deben ser voluntarias, al igual que lo es la libre afiliación a los sindicatos.
Durante todo el proceso hasta llegar al supremo, CCOO, UGT y la patronal de hostelería han defendido la legalidad de esta aportación, pretendiendo que sea obligatoria para todos los trabajadores del sector, esto para OSTA, podría suponer un nuevo caso de financiación encubierta tanto de las asociaciones empresariales como de las centrales sindicales mayoritarias.
Desde OSTA valoramos muy positivamente esta sentencia ya que impide un nuevo intento de robo a los trabajadores y trabajadoras del sector. Obligarnos a financiar entre todos una fundación de la patronal, CCOO y UGT es una auténtica insensatez, y ejemplifica hasta donde están dispuestos a llegar estos sindicatos y cual es el objetivo de centralizar la negociación colectiva en Madrid.