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Nosotras y nosotros, como Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA), sindicato de clase, aragonesista, feminista y antifascista, alzamos nuestra voz firme, en solidaridad con Cristina Fallarás, periodista, escritora y activista zaragozana, víctima de una campaña organizada de acoso, señalamiento y amenazas promovida por el partido de ultraderecha Vox y sus redes de odio.
Esta ofensiva no es un episodio aislado ni una simple polémica mediática. Es una estrategia deliberada de criminalización política, que utiliza el miedo, la desinformación y la violencia simbólica, y ya también física, para silenciar a quienes denuncian el fascismo, el racismo y el machismo. La situación que está viviendo nuestra compañera Cristina se trata de una violación de derechos fundamentales, en particular del derecho a la libertad de expresión e información, pilar esencial de toda democracia.
Denunciamos la instrumentalización política de la justicia por parte de Vox, que ha creado una web específica bajo el lema #YoMeDefiendo para incitar a sus seguidores a denunciar, acosar y perseguir a Cristina Fallarás, convirtiendo el derecho a denunciar en un arma de represión ideológica.
Exigimos a las instituciones Ministerios de Interior e Igualdad, Delegación del Gobierno, Fiscalía, que garanticen de forma inmediata la seguridad física y digital de Cristina Fallarás, y que investiguen con celeridad y rigor las amenazas recibidas, muchas de las cuales ya trascienden lo virtual. Apoyamos plenamente la denuncia presentada por Cristina Fallarás por delitos de odio, acoso, amenazas e injurias con agravante ideológica, y rechazamos cualquier intento de judicializar la crítica política legítima.
Llamamos a la movilización colectiva, no permitiremos que el fascismo nos imponga el silencio. La defensa de Cristina es la defensa de todas las voces críticas, de todas las periodistas, de todas las feministas que se niegan a retroceder ante el miedo.
Como dijo Cristina Fallaras, “no trates con fascistas, no trates con racistas”. Y tiene razón. Porque al fascismo no se le debate, se le combate. Y lo haremos juntas, organizadas, también desde el sindicalismo feminista y de clase. ¡Cristina Fallarás, no está sola, porque cuando señalan a una, nos señalan a todas!
Digámoslo alto y claro, no son demócratas, son fascistas y neonazis. Por una Aragón, libre, feminista y antifascista. ¡No pasaran!.
En el Día Internacional contra la Violencia de Género que se celebra el próximo 25 de noviembre todos y todas debemos PLANTARLE CARA a la violencia machista que empobrece nuestra sociedad. Los malos tratos no son un asunto privado, es un problema social que se combate con la TOLERANCIA CERO.
La Violencia de Género constituye una lacra de carácter mundial. Un atentado contra los derechos humanos y la dignidad de las personas, que impide a nuestra sociedad continuar avanzando por la senda del bienestar y del progreso social que deseamos. La lucha contra la violencia de género, es una tarea común. Hay que aunar esfuerzos y compromisos, si queremos que la violencia de género desaparezca.
La Violencia de Género es un problema que se manifiesta no solo en estadísticas de asesinatos y denuncias. La realidad es mucho más amplia y la padecencontinuamente miles de hogares, muchos en silencio, sin atreverse a alzar la vozy revelar el calvario que padecen a diario; un calvario que no se muestra solo con insultos y golpes. Puede ser que la historia le haya enseñado que el silencio es la mejor opción para terminar una conversación incómoda, tal vez crea que tiene la culpa y se sienta arrepentida, asustada o herida.
El silencio nos incomoda y nos hace sentirnos en soledad. La huida hacia afuera nos aleja de nuestro interior, de aquellos pensamientos y emociones que muchas veces no queremos escuchar.
El silencio solo refuerza al agresor. Él no puede quedarse con la impunidad, mientras que la víctima se queda con el miedo. Esta situación perversa solo mina la autoestima de las mujeres y da alas al agresor para seguir incidiendo en la violencia. El silencio del resto es cómplice de un machismo que, entre todos y todas, solo cabe desterrar de las calles.
Toda agresión es una lacra social que debe ser erradicada y que precisa de la voluntad colectiva. Es necesario entender que un hombre violentando a una mujer en un espacio público no es, simplemente, un contencioso entre dos individuos: es un agresoratacando a una víctima. Un acto de violencia ante el cual todos y todas debemos sentirnos interpelados.
Sean cuales sean las formas en que se manifiesta el maltrato, siempre busca un mismo objetivo: erosionar la autoestima de la mujer con fin de que el agresor aumente su grado de poder y control sobre ella.
Hay un problema cuando una misma calle no es igual para un hombre que para una mujer. Cuando la sensación de seguridad, de exposición, de vulnerabilidad es radicalmente distinta. Cuando un simple trayecto, incluso a la luz del día, se convierte en una carrera de obstáculos sobre un territorio hostil. El escaparate de las agresiones es tan amplio, tan variado, que es muy posible que cada mujer tenga alguna experiencia a añadir al muestrario del machismo.
El silencio nos hace cómplices. El silencio duele. El silencio mata. Y nosotras, no queremos ser cómplices. Sí queremos dar voz a su dolor. Por vosotras gritamos alto y claro que no estáis solas. Por vosotras, por tantas seguiremos en esa lucha incansable.
La sociedad no puede mostrarse indiferente ante el maltrato y la violencia. No podemos tolerar que las mujeres y niñas vivan con miedo a ser agredidas, a denunciar o a las reacciones en su entorno cercano tras las agresiones… Y todo ello ante la apatía de una gran parte de las sociedades.
Por eso, este 25 de noviembre de 2024, como cada año, debemos rendir nuestro homenaje, intensificar las actuaciones de sensibilización de la sociedad, y recordar, una vez más, a todas las mujeres que se han visto arrastradas por los efectos devastadores de la violencia de género. Al recordarlas, estaremos reconociendo que, con cada golpe, con cada humillación, con cada insulto, con cada asesinato, todas nos sentimos agredidas.
Pero, además, es una fecha para recordar también a otras víctimas de la violencia de género, a aquéllas que han logrado salir de su círculo de violencia, que han plantado cara a quien las agredía, que se han armado de valentía y coraje para comenzar una nueva vida autónoma y normalizada donde no hay cabida para la humillación ni los menosprecios. Y no sin dificultad, lo han conseguido.
Ante la violencia machista, nuestra voz debe ser una, y debe oírse bien alto.
Este 25N, se acabó el silencio.
Actos convocados o en los que participa el sindicato:
El próximo 22 de noviembre a las 10:00 horas, celebraremos una Asamblea-Charla bajo el título «Violencia de Género e Igualdad de las Personas», impartida por Cristina Fallarás, reconocida periodista y escritora. El evento tendrá lugar en la Casa de la Mujer de Zaragoza.
Día: 22 de noviembre
Hora: 10:00 horas Lugar: Casa de la Mujer de Zaragoza Organiza el sindicato y la Invitada es Cristina Fallarás
Día: 25 de noviembre
Hora: 19:00 horas Lugar: Plaza de España, Zaragoza Concentración convocada por la coordinadora de organizaciones feministas de Zaragoza