Como sindicato, nos unimos firmemente en solidaridad internacional con la lucha de los trabajadores y trabajadoras argentinas, y especialmente con nuestro compañero Federico Giuliani, Secretario General de ATE Córdoba y destacado referente del sindicalismo del sector público en Argentina.
Federico Giuliani representa un ejemplo de compromiso sindical que trasciende fronteras, ya que desde su centro de trabajo en el SENASA de Río Cuarto, Córdoba, ha denunciado incansablemente la precarización laboral en el sector público y la criminalización de la protesta social, valores que compartimos profundamente desde nuestra lucha por los servicios públicos y los derechos de todas las personas trabajadoras.
Denunciamos que este compañero se enfrente a siete causas judiciales abiertas simplemente por defender en realidad el derecho a la protesta y los derechos de las trabajadoras y los trabajadores, pues entendemos que la defensa de estos derechos es el corazón mismo de la acción sindical que tanto defendemos en Aragón y en todo el mundo, como el mismo nos explico en la charla que organizamos en Zaragoza.
Por ello, condenamos enérgicamente el brutal ataque sufrido en agosto de 2025 durante una manifestación pacífica en la municipalidad de Córdoba, donde fue detenido, sufrió una fractura en el brazo, fue esposado, incomunicado y denunció haber sido víctima de torturas físicas y psicológicas, situaciones que son inadmisibles en cualquier sociedad que se pretenda democrática.
Este caso representa un claro ejemplo de la persecución política de la extrema derecha, contra la militancia sindical que se vive actualmente en Argentina bajo el gobierno de Javier Milei.
Desde OSTA exigimos el inmediato archivo de todas las causas judiciales en contra de Federico Giuliani, el cese total de la represión contra quienes luchan por su sustento y su trabajo, y el pleno respeto a la libertad sindical y al derecho de protesta como pilares fundamentales de cualquier democracia real y efectiva.
Reafirmamos nuestro compromiso con la implementación de medidas socioeconómicas que protejan a las personas trabajadoras, entendiendo que la industrialización del territorio y la defensa de los servicios públicos son elementos esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa.
La lucha de los trabajadores y trabajadoras de Argentina es nuestra lucha, y la solidaridad internacional no es una opción, sino una necesidad imperiosa en estos tiempos donde los derechos laborales conquistados con tanto esfuerzo están nuevamente en peligro.
¡Basta de persecución sindical! ¡Libertad para luchar! ¡Unidad de los trabajadores del mundo!
