La Inspección de Trabajo obliga al SALUD a actuar contra la exposición al formaldehído en el Hospital Miguel Servet

La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Zaragoza ha emitido una resolución por la que exige al Servicio Aragonés de Salud adoptar medidas inmediatas y efectivas para proteger a los trabajadores del Hospital Universitario Miguel Servet expuestos al formaldehído, un agente químico clasificado como cancerígeno de categoría 1B por la Unión Europea.

Esta decisión se produce como consecuencia de la denuncia presentada por la Sección Sindical de OSTA en diciembre de 2024, en la que alertaba sobre la falta de protocolos seguros, formación adecuada y equipos de protección individual ante este compuesto altamente tóxico. Por ello, y tras comprobar los riesgos reales derivados del manejo de esta sustancia, la Inspección de Trabajo ha requerido al SALUD que actúe con carácter urgente para garantizar la salud laboral de los empleados afectados.

De acuerdo con la resolución, se exige mejorar de manera inmediata los sistemas de ventilación y extracción localizada en las zonas donde se manipula el formaldehído. Además, se debe garantizar una renovación mínima de 50 m³/h por persona, así como evaluar la eficacia actual de dichos sistemas en tareas críticas como la recepción de muestras, el tallado de tejidos, el cambio de reactivos, el lavado de roscos y la gestión de residuos. Asimismo, se recomienda estudiar la viabilidad técnica de implantar procesos estancos o automatizados con el objetivo de reducir al máximo la exposición directa al formaldehído durante su manipulación, medida clave para avanzar hacia una prevención más efectiva.

Además, y como parte esencial de las medidas preventivas, se obliga al centro sanitario a dotar inmediatamente de Equipos de Protección Individual (EPIs) específicos a todo el personal implicado. Estos deben incluir guantes de nitrilo, butilo o neopreno, delantales impermeables desechables, gafas de montura integral y máscaras completas o semimáscaras con filtros A1+FORM. Al mismo tiempo, se requiere que el SALUD ofrezca formación específica y continua al personal expuesto, abordando aspectos fundamentales como los riesgos asociados al uso del formaldehído, el manejo seguro de agentes químicos, el uso correcto de los EPIs y la actuación ante derrames y emergencias.

Por otro lado, se insta al SALUD a desarrollar un programa de vigilancia sanitaria especializada para todos los trabajadores expuestos, siguiendo buenas prácticas ya consolidadas en otros centros aragoneses, como el Hospital Clínico Lozano Blesa. Este tipo de control médico permite detectar a tiempo posibles afectaciones derivadas de la exposición laboral. Asimismo, se exige la elaboración de un protocolo claro y específico de actuación frente al riesgo de exposición al formaldehído, que incluya procedimientos tanto preventivos como de emergencia, debidamente actualizados y accesibles para todo el personal implicado.

A pesar de estos avances, desde la Sección Sindical de OSTA en el HUMS consideramos que estas medidas son todavía insuficientes para garantizar una protección real y efectiva de la salud de los trabajadores. No se puede conformar con cumplir mínimos legales cuando hablamos de una sustancia cancerígena.

Además queremos señalar que el compromiso del SALUD debe ir más allá, y no basta con actuar bajo presión inspectoras; hace falta una política preventiva proactiva, sostenida en el tiempo y centrada en la protección real de la salud del personal.

Por ello, desde OSTA seguiremos vigilantes y activos en defensa de la salud del personal sanitario.

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