Ante las últimas informaciones, la intención de Alcampo es precarizar todavía más las condiciones laborales de la plantilla.
La negociación del ERE de la empresa Alcampo está siendo un cheque en blanco para la dirección de la empresa.
La propuesta planteada es: NO cerrar centros de trabajo a cambio de modificar el “formato” de tienda Y LAS CONDICIONES LABORALES DE LA PLANTILLA.
Esto conllevaría que las personas trabajadoras se vean obligadas, si quieren mantener su puesto de trabajo, a verse forzadas a aceptar una modificación de sus condiciones de trabajo actuales, que consiste en una mayor flexibilidad de la jornada, que implica una precarización con respecto a su vida laboral y personal.
Esta modificación de condiciones que pretende realizar la empresa no es nueva, ya existen centros denominados 7D7, con horarios de apertura que van desde las 07:00 AM a las 01:00 PM; además de prestar servicios todos los domingos y festivos del año (Navidad, Reyes, Semana Santa, día del Pilar, San Jorge, etc).
Junto a esta modificacion, la empresa pretende que de manera “voluntaria”, el personal de jornada completa se le pueda aplicar una reducción de jornada, pasando de un contrato a jornada completa a uno a jornada parcial que implica, menos cotización, menos dinero y más precariedad.
Desde OSTA “NO NOS CREEMOS LA VOLUNTARIEDAD” y sabemos que tarde o temprano se convertirá en obligatoria.
Si el ERE sigue adelante en estas condiciones, la empresa se va a encontrar con un cheque en blanco y podrá tener personas trabajadoras a la carta; más baratas y más sumisas que nunca; todo ello con la complicidad de los sindicatos estatales que forman parte de la mesa negociadora.
Este ERE va a suponer despidos y precarización, porque habrán vendido sus derechos y aún así, alguno/a se querrá colgar medallas por realizar su trabajo con “transparencia y profesionalidad”Para OSTA, como hemos defendido desde el principio de la negociación “NO SOBRA NADIE”, todo el mundo es necesario y se debería luchar por mantener las condiciones de la plantilla y no precarizar aún más un sector castigado por un Convenio Estatal que roza el Salario Mínimo Interprofesional.